Mantel

El mantel es de una tela que se llama Tusor. Malala me dió una lista de nombres de tela para buscar en Once.

El mantel tiene los dobladillos hechos con un tutorial de youtube de una señora española que odia a sus vecinos y es fanática de star wars. La sigo bastante.

El mantel es gris como una perla del mar envenenada.

El mantel va a juntar las manchas de nuestras comidas y cuando no salgan, van a transformarse en bordados a medida.

El mantel va a dibujar otra historia de mi familia.

El mantel está hecho a medida con la máquina de coser de mi vieja que arregló un judio ortodoxo que vino a casa y no pudo saludarme y me explicó con paciencia cómo usarla.

Los dobladillos del mantel están cosidos con dos colores, uno a la vista y otro por dentro.

El mantel es lindo y tiene olor a sol por secarse en la soga verde del jardín.

A Néstor le gustó la tela del mantel porque parece arrugado.

El mantel ya tiene un racimo de manchas en mi lugar y otros archipiélagos más lejanos.

Quiero que estampen mi mantel y quiero que no lo ensucien.

El mantel tiene cicatrices y las marco con una lapicera para después saber dónde bordar.

Vuelvo a mirar el tutorial de la youtuber española porque no me acuerdo cómo hacer las esquinas para el segundo mantel.

El segundo mantel es color crudo. Las cosas crudas ensucian menos que la salsa de tomate. Pero las ensaladas tienen aceite y salpica.

El mantel segundo tiene mejores terminaciones y lo estrenamos para el cumple de Clari.

El mantel está sobre la mesa lleno de migas del desayuno.

Ale y Gabi comieron con nosotros el sábado y dejaron tres sombras de bolognesa que no salieron con el primer lavado. ¿Debería bordar sus nombres?

El mantel tiene bordados de color gris y se pierden sobre el fondo. Hay que estar atenta para distinguirlos.

Hago una lista de cosas que manchan sobre la tela y descubro que el vino es una de las peores. No tomamos vino.

El mantel gris sobre la mesa de madera nunca está derecho.

El algodón del mantel es áspero.

El mantel no tiene flores ni rayas ni estampas modernas ni palabras en inglés ni comida pegada.

El mantel va a seguir puesto hasta que me canse y lo lave.

El mantel va a estar colgado afuera un rato hasta que se seque y lo entre.

El mantel nos va a acompañar todo el año como un calendario de zapatería.

El mantel es casi rectangular.

El mantel segundo es mas lindo y lo doblo con cuidado hasta que lo usemos. Pongo mi mano como una plancha y lo aplasto.

El mantel de mi abuela era de plástico y tenía flores de plástico mas altas y mas bajas. Le pasaba el dedo como una ciega.

Miro promociones de manteles en Instagram que sabe que tengo manteles en mi casa.

El mantel quedó duro antes del primer lavado pero ahora ya toma la forma de la mesa muy bien.

Gabi cree que a fin de año los bordados van a formar como una montaña sobre el mantel.

El mantel no funcionaría como capa de heroína.

El mantel oculta la madera de la mesa que necesitaría una buena lijada.

El sol estampa con luz un paralelogramo sobre el mantel con dos vasos y una botella de agua de la canilla filtrada.