Madre bicho
La paciencia me abandona apenas tengo que usarla
sin ocho horas de sueño todas las alimañas
que se distribuyen por mis estómagos
de rumiante
se agolpan en la boca
las escupo de a una o juntas
fuerte y a máxima velocidad
mejor vuelvo a mi rincón
bajo las hojas que este otoño
cayeron más tarde y cubren la vereda